Lejos de ofrecernos una verdad revelada lista para consumir, Extravíos (Paco Vidarte y Ricardo Llamas, Madrid, Espasa-Calpe, 2001.) se desdice a cada paso. Explora los recovecos de una identidad indefinida y sus múltiples interacciones entre la integración y la exclusión social de lo queer. Sin ganas de alcanzar ningún consenso profundiza en el desacuerdo y en esta dislocación de senderos se ha encontrado y fundido con ciborgs, pacos, trans, filósofos, maricas y toda una infinidad de extravíos.

“La carcajada, la incoherencia, la contradicción, la desmentida, la desmemoria, la ironía siguen siendo nuestras armas más poderosas y eficaces —no otra cosa es precisamente lo queer—, que envuelven a nuestros lectores más inseguros, necesitados de tranquilizadores y marmóreos bloques de pensamiento con apariencia de seguro refugio, en una maraña de la que quedan presos sin saber cómo. En cualquier caso, como cantaba Whitman, siempre podremos excusarnos inteligentemente y decir aquello de: “No me contradigo, es que habitan en mí multitudes”.

OSKAR HAUSER

DROCHA HAUSER